martes, 13 de diciembre de 2011

Relato Breve "La Fuga".


Las cuatro jóvenes se dirigían a hurtadillas hacia la clase “19”, aquella que tenía un gran ventanal y que María había dejado disimuladamente un poco abierto.

Todas habían sido criadas para lo mismo, para ser las acompañantes ideales de los hombres de la alta burguesía. Sus familias tenían la esperanza de que así podrían tener un buen futuro, incluso de rebote ellos también, y aunque era muy costoso esperaban sacar beneficio cuando ellas estuviesen en edad de casarse, además las medidas de protección del internado eran muy estrictas y aseguraban que todas ellas llegarán a ese momento totalmente puras.

Pero ellas se negaban en redondo a que su vida fuese programada de esa forma, querían vivir libres y eran las únicas entre las más de 100 alumnas, el lavado de cerebro al que eran sometidas constantemente era muy efectivo.

Saltaron por el amplio ventanal hacia el exterior y en el mismo momento en que cada una de ellas ponía sus pies en el suelo corría desesperadamente hacia su preciada libertad.

Inés presa de la fatiga no pudo seguir el ritmo que llevaban sus compañeras y se dejo atrapar por los vigilantes que ya iban en pos de las chicas. Fue un gesto noble, una vocecita en su cabeza le susurró “cede tu libertad a cambio de que tus amigas tengan una oportunidad”.

Ninguna de las beneficiarias del gran gesto de amistad que acaba de realizar Inés se dio cuenta del mismo, estaban demasiado ocupadas intentando vencer al cansancio que poco a poco las iba invadiendo. Delante de ellas apareció Luis, el sucio conserje, en posición de atacar a la que intentara franquear la puerta que el custodiaba. Se miraron y con solo este gesto supieron que debían hacer, lanzarse las tres a la vez hacia la puerta y el “judío” solo podría atrapar a una de ellas.

Así fue y la pobre Paula se quedo pataleando mientras Luis la agarraba con fuerza aguantando sus envestidas desesperadas por escapar de él.

Lo consiguieron, aunque fuese ellas dos solas, estaban fuera de los muros de aquella cárcel de libros y educación femenina, pasaron por el paso subterráneo que comunicaba el recinto escolar con el centro de la ciudad, en el nunca había vigilancia pero debían ser prudentes.

Ya fuera en pleno bullicio de la gran urbe. Respiraban excitadas. Hacía tiempo que no estaban en  lugar como ese, incluso María no recordaba haber estado nunca en un sitio tan abierto se había pasado la vida encerrada entre muros del internado o de su casa.

Voy a volver, tengo mucho miedo-. Con estas simples palabras se despidió y tomaba otra vez el camino que habían recorrido pero en sentido contrario.

Silvia quería haberla detenido, haberla gritado, chillado o intentado convencer, pero sabia que María eran tan obstinada que si había tomado la determinación de volver y de una vez conseguido ese objetivo por el que lucho dejarlo a un lado, no podría hacer nada.

Así se quedo sola, estaba asustada, sin saber que hacer ,ni a donde ir, .Emitió un tímido suspiro y comprendió en ese instante que eso que estaba sintiendo por primera vez era la libertad y rompió a llorar.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Relato breve "Incidente en el metro".


Incidente en el Metro

Al llegar a mi casa y precisamente en el momento de abrir la puerta me vi salir. Intrigado decidí seguirme.

Me vi pulsando compulsivamente el botón del ascenso y mi cara de enfado al comprobar que no llegaba. Algunas veces durante la espera levantaba la mano izquierda y remangándome la chaqueta miraba el reloj. Es evidente que llegaba tarde a algún lugar, pero no tenía ni la más remota idea de a donde me dirigía. Cansado de esperar baje rápidamente las escaleras sin detenerme en ningún momento y yo me seguía.

Me vi salir abriendo la puerta de la calle, me fije fuera llovía torrencialmente.

Pensé en mi otro yo, el que acaba de salir hacia la tormenta, me iba a mojar y era algo que no me gustaría, además llevaba mi traje negro de vestir que me regalo mi madre el día de mi trigésimo cumpleaños con lo que mi humor al sentir la lluvia mojándome seguro que iría a peor.

Antes de salir a la lluviosa noche para seguirme a mí mismo, me detuve a reflexionar en la extraña situación. Intente recordar de donde venia cuando me encontré a mi mismo saliendo de casa, pero no conseguí hacerlo, era algo tan surrealista que por un momento me sentí abrumado. Pero por extraño que parezca esa sensación me duro poco tiempo, la curiosidad de ver hacia donde me dirigía pudo más.

Salí a la calle y me visualice caminaba velozmente hacia la entrada del metro intentado que mi ropa quedara lo más seca posible después del paseo bajo la lluvia.

Seguí mis pasos y sentí algo muy extraño, pese a que la lluvia caía violentamente sobre el asfalto y sobre mi no sentía mojarme y mi ropa estaba completamente seca.

En el metro estuve cerca de mí, incluso mirando pero parecía como si no me percatara de mi propia presencia. Intente comunicarme conmigo mismo pero no lo conseguía, intenta tocarme pero no sentía mi contacto. Cansado de de mis intentos frustrados de comunicarme caí abatido sobre el frio suelo metálico del vagón, a mi izquierda.

Sin motivo aparente ahí tirado en el suelo del metro, me invadió una gran somnolencia y en ese momento se apodero de mí un miedo irracional hacia la situación que como un flash de una vieja cámara fotográfica acaba de revelarse en mi cabeza.

Mientras empezaba a caer en un estado de semiinconsciencia con los ojos ya cerrados, escuche una fuerte explosión, no quise abrir los ojos para comprobar lo que sucedía a mi alrededor además tampoco habría podio me sentía sin fuerza incluso para ese pequeño gesto.

Escuchando los gritos desesperados de pánico a mi alrededor tuve mi último pensamiento, antes de que me invadiera por completo la oscuridad quizás para siempre, fue para aquella deseada cita a la que me dirigía cuando sucedido el incidente del metro, esa cita que podía haber cambiado mi vida, pero eso algo que ya no tenia.


Bueno después de un tiempo regreso estoy realizando cambios profundos en la historia de Ana pronto la retomare o volvere a comenzar desde un nuevo punto :-).
Mientras tanto voy a publicar una serie de relatos propios espero que gusten:-)
Un saludico.

lunes, 4 de julio de 2011

Laberinto de Ana Capitulo 7.


Capitulo 7

El domingo Ana aún sentía las consecuencias de la paliza propinada por su padre la madrugada del viernes, recupero la movilidad de la mano izquierda la que en un primer momento pensó que tenía fracturado algún hueso aunque todavía le dolía bastante e intentaba usarla lo menos posible cosa difícil al ser zurda, la herida de su labio en la parte interior hacía que cada vez que comía escociera mucho al comer y dos moratones en el pecho y su estómago le recordaban las patadas recibidas.
Mientras vestía a Marcos , pensó en que quizás fuese una mala idea haber aceptado la invitación de Inés y haberse abierto aunque fuese un poco a ella, no debería haber cogido el teléfono bebiendo, el alcohol juega malas pasadas. . Pero iba a ir, ya se había comprometido, no era una persona que faltase a su palabra e intentaba verle la parte positiva al menos pasaría tiempo con su hermano fuera de esa casa donde pasaban tantas penalidades.
Antes de salir de casa repitieron el ritual de siempre, ir a darle un beso a su madre.. Estaba dormida, Ana pensó que hacía mucho que no la veía despierta y lucida, durante el día casi siempre se lo pasaba durmiendo, el dolor hacía estragos durante las noches se las pasaba enteras sufriendo, el dolor era inaguantable y los calmantes le hacia efecto cuando el día empezaba a nacer .Cuanto deseaba poder tener una conversación con ella, y aunque le ocultase mucha cosas , no quería preocuparla estando tan enferma, tendría un hombro en el que de verdad confiaba y alguien con quien no tener que esconderse y poder ser ella misma.

Ana tenía la mirada fija en las lineas blancas de la carretera su parpadeo se le hacia hipnótico, sus ojos ocultos bajo unas gafas de sol centraban toda su atención en ellas. Mientras en la parte de atrás del coche , Marcos miraba un cuento mientras Isabel le explicaba todo y le decía entre gritos , que mirará aquí u allá . Isabel la sobrina era una niña muy risueña , con una gran sonrisa siempre en la que faltaba un diente el incisivo central. Junto con sus dos coletas largas coletas morenas , y sus dos ojos verdes ,la hacían a sus 8 años una niña que inspiraba mucha ternera .Inés conducía, estaba bastante nerviosa, le daba miedo poder fastidiarla y no hacer que Ana estuviese a gusto, le había costado mucho que ella se empezara a abrir y ahora que lo estaba haciendo las dudas de poder asustarla o hacer algo que la incomodase era muchas.
Ana e Inés apenás intercambiaron palabras durante el trayecto al pequeño pueblecito de la costa alicantina, la voz emocionada de Isabel era lo único que se escuchaba en aquel coche.
Después de cuarenta y cinco minutos de viaje el coche paro, había llegado a su destino. Ana se quedó sorprendida al bajar de coche, el sonido del mar era estridente allí,sin ni siquiera tener contacto visual con el era tapado por la hilera de casitas bajas algunas de dos pisos de color blanco, justo enfrente al lado de la estrecha carretera en la cual habían aparcado , una inmensa pinada con una densa vegetación y grandes pinos.
Los cuatro caminaron hacía una de las casa bajas , nada mas Inés abrir la puerta los dos niños Isabel salió corriendo con Marcos de la mano atravesando el patio interior y subiendo por las escaleras hacia la parte de arriba, .
Isabel tiene una habitación arriba y estará sus juguetes-. Dijo Ines-. Ven Ana te voy a enseñar algo seguro que te encanta -. Cogió a Ana de la mano y se abrió paso por la casa hasta llegar a un salón se encontraba a oscuras con las ventanas cerradas , allí había una puerta vieja puerta de madera, la abrió y salieron al exterior-. ¿Te gusta?
Ana desde el momento que estuvo ahí fuera quedo enamorada del lugar, le parecía el lugar más bello en el que nunca había estado . Era una especie de porche con dos columnas formando una especie de pórtico griego rodeado de un muro de 30 centímetros rodeándolo , salvo entre las dos columnas para permitir el paso. A cada lado la misma estructura se repetía formando un conjunto del que solo se distinguían unas de otras por pequeños detalles como el color de los azulejos del pequeño muro o por el color que estaban pintadas las columnas. A 10 metros del porche el mar Mediterráneo en calma sin apenas oleaje ,de aguas cristalinas , después una arena fina de un color amarillo claro y sólo le separaba de eso una pequeña acera de apenas un metro.
Me encanta es precioso-. Contestó Ana emocionada-. No había estado en un lugar tan bello como este en mi vida.
Pues puedes venir todas las veces que quieras Ana, sólo tienes que decirmelo. Yo vengo mucho cuando necesito liberarme un poco de todo, es mi escondite para escapar de todo Si quieres lo podemos compartir-. Mientras hablaba se desprendía del vestido amarillo que llevaba y mostraba su cuerpo tras un bikini blanco-.¿Nos damos un baño?.
Inés se me a olvidado traerme el bañador, bañate tu no importa-.Mentía, hacia mucho tiempo que no iba a la playa, desde que era pequeña e iba con su padres cuando todavía eran una familia feliz y no en lo que ahora se habían convertido, y no tenia.
¿Cómo no me va importar tonta?-. Dijo Inés indignada no entendía que Ana no quisiera o no supiese pedir nada, ni siquiera un simple bañador-. Entra dentro, la segunda puerta a la izquierda es mi habitación , abre el armario y coge el bikini que quieras.-. Miró a Ana y como anticipándose a lo que está iba a decir-. No admito un no por respuesta, y ya sabes que puedo ser muy terca. Así que tu eliges o nos pasamos un hora , que si que no , que si , que no....hasta que lo hagas o lo haces ya y no perdemos el tiempo.

Ana se quedó impresionada al abrir el armario de la habitación de Inés. Con una increíble cantidad de ropa, toda parecía cara, tan sólo alguna prenda de las que allí había costaba más que toda la que tenia ella . Se quito la ropa y se puso el bikini azul claro, casi celeste que había elegido de entre los muchos que Inés tenia en su armario . Se miró al espejo y se sintió rara , enfundada en el bikini no se veía tan poco atractiva como solía verse, miraba su cuerpo de una forma diferente a como lo hacía siempre y por primera vez en mucho tiempo se sintió por un momento bella.
Ya fuera sus pies tocaron la arena, el sol brillando con fuerza hacia que está casi quemará las planta de estos . La playa estaba completamente desierta, sólo su hermano e Isabel correteaban de un lado riendo, Inés que se encontraba tumbada cerca de orilla que la estaba mirando como caminaba hacia ella..
Ven tumbate aquí a mi lado-. Dijo Ines mientras daba ligeros golpes con la mano a la toalla sobre la que estaba tumbada-. Mientras Ana se tumbaba observo su cuerpo, estaba excesivamente delgada aunque no dejaba de ser una persona muy atractiva por eso , el color de su piel era bastante blanco en comparación con el tono de la suya muy moreno y tostado, se fijó en su vientre cerca del estomago, tenía una zona muy morada y con partes marrón oscuro. Con ella ya tumbada puso su mano sobre el hematoma-. ¿Te duele Ana?
No, no te preocupes,-. Se quedó muy cortada al ver como Inés ponía su mano sobre su vientre y más aún al ver que está se refería a la marca que le había hecho su padre el viernes. Si se hubiese dado cuenta no se hubiese puesto en bikini, pero no lo recordó al cambiarse ahora se sentía estúpida por ello.
¿Cómo te lo has hecho?¿Que te pasó?-.Pregunto Inés preocupada.
Me di un golpe , no tiene importancia-.
Para mi si la tiene Ana, aunque no lo creas o no quieras creelo..- Por la forma en que Ana la contestaba sabía que algo había detrás y que no era simplemente un golpe. No quiso insistir más, aunque lo hubiese deseado , pero no quería hacerla sentir mal , además que su objetivo era conseguir que se lo pasará bien y seguir ganándose su confianza , sabía que algún día lo haría y que le contaría todo lo que guardaba dentro y podría ayudarla.. Ahora no era el momento y quiso cambiar de tema-. Ponte crema anda, que te vas quemar-. Dijo mientras le pasaba un bote.
Si mami -.Bromeo Ana, cómo si al dejar de hablar de ella , de su hematoma , hubiese vuelto a estar relajada y alegre. Las dos rieron.

Regreso

Después de un tiempo ausente , en el que por varios temas no he podido postear. Vuelvo con la historia de Ana y espero esta vez continuarla y que no se vuelvan a producir cortes en ella.
Un saludo a los que me leen!

jueves, 24 de marzo de 2011

Capitulo 6

Tuvo suerte de que al llegar el no estuviese o estuviese dormido. Ni siquiera lo comprobó, fue a la habitación de Marcos, que dormía de lado abrazado a su almohada con su pijama azul celeste. Ana le arropo y se inclinó, provocándose al hacerlo un gran dolor en su vientre, y le beso en la frente como le había prometido por la tarde, no le gustaba fallar a su hermano aunque estuviese dormido y no se fuese a enterar su sentido de que no hubiese cumplido su promesa. Ya en su habitación se desnudó con mucho esfuerzo ya que apenas podía mover su mano izquierda tirando la ropa al suelo .Se metió en la cama justo en el momento en que la noche empezaba a dejar paso al día iluminando cada vez más la habitación, pese a que la claridad empezaba a hacerse presente en la habitación se durmió profundamente nada más cerrar los ojos, el cansancio del día tan largo que había tenido y sobretodo las cuatro horas pasadas en el banco del parque llorando desconsolada, hicieron que el sueño la atrapara muy rápidamente.
Paso el sábado casi exclusivamente en la cama. Se despertó sobre las dos de la tarde, en el salón Marcos veía en la tele unos dibujos, al verle ahí Ana comprendió que su padre no estaba, ya que Marcos no salía de su habitación con él en casa, se sintió aliviada el dolor que sentía de la noche anterior disminuyo. Preparo la comida, mientras lo hacía iba moviendo poco a poco su mano y comprobaba que recuperaba la movilidad aunque costosa y dolorosamente, arroz a la cubana la comida preferida de su hermano. Marcos se puso contento y devoró con muchas ganas el plato, mientras Ana apenas probó el suyo, no tenía apetito. Le llevo a su madre una bandeja con un plato de lo que había preparado, María dormía, le retiró la bandeja del día anterior en la que prácticamente, filete de merluza estaba intacto, se sintió muy preocupada al verlo su madre estaba muy débil necesitaba comer y apenas lo hacía su piel casi tocaba con sus huesos, se encontraba extremadamente delgada lo que podría empeorar su ya delicada situación médica. Le coloco la bandeja que le acaba de preparar y le beso la mejilla.
Paso el resto del día tumbada en la cama escuchando música e ignorando las llamas de Inés, que como muchos otros sábados la llamaba para intentar convencerla para que saliera por la noche a una de esas fiestas universitarias a las que Inés solía acudir cada fin de semana , cosa que ella siempre rechazaba no le gustaba relacionarse y mucho menos bailar. Mientras Marcos a su lado en la alfombra pintaba unos dibujos, no queriendo separarse de su hermana.
Después de cenar y acostar a Marcos, su preparo una copa de wiskhy con hielo  sobretodo para poder sobrellevar la tensión y el miedo que empezaba a sentir a partir de que callera la noche, por la forma en que pudiera llegar su padre y que podía hacerla.  Unas cuantas copas después y ya a esas horas cuando ya casi era para ella una certeza que su padre no iba a regresar esta noche a casa se sintió mucho más tranquila .Sonó su teléfono móvil, era Inés otra vez, con la sensación de seguridad y soltura que da el alcohol decidió cogérselo algo que no había hecho en todo el día

Ana, hola, por fin me coges el teléfono, llevo todo el día intentando ponerme en contacto contigo, ¿Dónde estabas? ¿Por qué no me contestabas?-. Preguntó Inés , se escuchaban muchos ruidos de fondo y una leve música.
En casa, no lo habré escuchado perdona, ¿tu que tal estas?-.Contestó Ana en un tono más cordial y cercano de lo habitual lo que sorprendió a  Inés.
Mentirosa Yo en casa de unos amigos tomando unas copas , y luego iremos a algún pub. Te hubiese intentado invitar si me hubieses cogido el teléfono pero seguro que me hubieses rechazado como siempre-. Hizo una pausa como si alguien en el otro lado la interrumpiese-. Mañana voy a llevar a mí sobrina  a mí casa de la playa a pasar el día que ya empieza el calor , y he pensado que podríais veniros Marcos y tú, así juegan juntos que tienen prácticamente la misma edad  y puedo conocerlo que me has hablado mucho de él , pero todavía no lo conozco ¿Qué te parece?.

Ana al principio se negó .Le había contado que tenía un hermano que le adoraba y que se encargaba ella de cuidarle, pero no que su hermano pese a su edad ocho años no hablaba todavía.
La insistencia de Inés y las copas que se había tomado hicieron que durante la siguiente medía hora Ana le contará el problema de su hermano, eso sí evitando cualquier referencia que le hiciese tener que contarle lo que sucedía en su casa ni que eso fuera la causa más probable de que Marcos no hablara.
Ana ¿Por qué no me has contado esto antes? -. Dijo Inés un poco enfadada-. Bueno aunque conociéndote tengo que alegrarme de que me lo hayas contado. Mañana os venís que seguro que le viene bien y mi sobrina es un amor.
Bueno vale- . Al final Ana aceptó en esos momentos le apetecía mucho pasar el día con Inés y que su hermano disfrutase de la playa.
Mañana a las 11 te recojo. Mañana nos vemos te dejo ya que me mis amigos ya dicen que pare ya de hablar por teléfono que me tienes enganchada. Un beso-. Dijo Inés.
Tras hablar con Inés, Ana se sintió muy extraña una sensación de alivio interior y de satisfacción la recorrió, había conseguido abrirse aunque fuera un poco a otra persona para una persona tan cerrada como ella era un logro y así lo sentía. Por otro lado también sentía vulnerable al haber desnudado una parte de su vida.
Se tomó dos copas más mientras se imaginaba cambios en su vida, que su madre mejorará , que su padre, el que ella sabía que estaba ahí dentro volviese y el monstruo se fuera, que su hermano empezase a hablar y fue un niño más. Así acaba siempre que bebía mucho fantaseando sobre una vida mejor. A las cuatro de la madrugada ya bastante ebria se metió en la cama, y se quedó dormida mientras seguía su viaje a otros universos , otras vidas donde su existencia y la de toda su familia fuese buena.

viernes, 18 de marzo de 2011

El laberinto de Ana Cap5

Eran las 2 de la madrugada, el BMW X3 blanco de Inés se detuvo delante de los bloques donde vivía Ana.
Bueno ya estás en casa sana y salva, ¿ves como no ha sido tan malo? -. Dijo Inés mientras miraba a Ana , que sentada en el asiento del copiloto, sacaba las llaves del bolso-. Deberías dejarme más estar contigo y no ser tan cerrada, no se que pasa por esa cabecita tuya o que sucede en tu vida , pero yo solo quiero ayudarte, me importas mucho Ana-.lo decía un poco avergonzada, no por expresar sus sentimientos algo en lo que ella nunca había sido tímida, sino más bien por a quien se lo hacía no quería asustarla-. Cuéntame lo que te pasa, anda sabes que yo no te hare daño.
Muchas gracias por la copa Inés-. Dijo Ana mientras habría la puerta del coche y salía -. Lo pensaré-. Mientras cerraba la puerta.
El coche de Inés se alejaba, y Ana se puso a caminar en dirección a su casa, sintiendo el frio en los brazos y en las piernas. Era un mayo bastante caluroso en Alicante, pero ese día un suave viento frio recorría la madrugada. Mientras caminaba pensaba en las ultimas palabra que le había dicho a Inés, que lo pensaría, no sabia porque lo había dicho , ya que ella no quería que se acercase nadie a ella. Tal vez su inconsciente le jugara una mala pasada , se sentía muy cómoda y segura estando con Inés, muchas veces mientras estaba con ella deseaba contarla todo, y al menos que alguien supiese lo que tenía dentro. Pero la idea se iba de su cabeza en cuanto se separaba de ella, por eso pocas veces aceptaba sus propuesta de ir a tomar una copa o simplemente a pasear por si en algún momento debilidad se lo contase todo. Pero había dicho que lo pensaría y eso iba a hacer aunque dudaba que fuesen a aceptar.
Mientras subía las escaleras de su casa, los tres pisos se le hacían interminables, se sentía muy cansada. Había sido un día muy largo, además se tomó dos copas de ron con Inés una vez cerrado el Miss lo que aumentaba la sensación de cansancio le dolían tremendamente los pies, solo pensaba en meterse en la cama y descansar.
Mientras metía la llave la puerta se abrió ,casi se cae por la violencia con que fue abierta. Ahí estaba su padre delante de ella, con los odio en la mirada ,observándola, vestido con una simple camiseta interior y un pantalón vaquero , su metro 80 de estatura , sus marcadas facciones y sus ojos negros y llenos de odio se posaban sobre Ana de manera amenazante. Sin darla tiempo a reaccionar la callo el primer golpe una fuerte bofetada que la tiro al suelo con mucha violencia, las llaves que estaban en su mano salieron disparadas y fueron a caerse por el hueco de la escalera al caer resonaron en la cabeza de Ana mientras su boca le sabia sangre y un leve hilo de sangre salía de su boca le había partido labio.
Puta ¿de donde vienes a estas horas?-.dijo Antonio con un tono de voz roto, mientras se agachaba y agarraba fuertemente del pelo a su hija-. No me gusta que mi hijita este hasta tan tarde por ahi,.-. Su aliento olia a alcohol y a tabaco -. ¿O es que mi niña tiene un novio y se olvida de papi?-, su mano se poso sobre las rodillas de Ana e iban subiendo hacia sus muslos.
Ana intentaba apartar, tiímidamente y sin ninguna convicción,las manos de su padre que la tocaban peligrosamente los muslos hacia sus zonas intimas, un no ahogado salio de su voz, mientras su padre mas violentamente cada vez intentaba tocarla . Como enfadado por que su hija intentara defenderse aunque fuera de esa manera tan liviana , se levanto y se quedo de pie frente a ella , que permanecia en el suelo con la mirada fija en el suelo petrificada por el miedo.
Sin mediar palabra le propino una dura patada en el estomago que hizo retorcerse de dolor a Ana.
¡Zorra,¡-.Dijo con una voz fuera de si, tan alejada de aquella voz cálida y dulce que contaba cuentos a Ana y la hacia dormir profundamente.
Piso la mano de Ana y apretó tanto que ella pensaba que se le estaban rompiendo los huesos que hizo que gritara de dolor. Al levantar el pie , Ana pensó que no volveria a poder moverla nunca mas , le dolia tantisimo que sentia que estaba apunto de desmayarse, pero aun tuvo que aguantar otra fuerte patada en su pecho, antes de que su padre pegara un portazo y la dejase ahi, inmovil en el suelo, con el cuerpo dolorido por las patadas, con sangre de su labio partido y con su mano izquierda que apenas sentía.
Se levanto como pudo agarrandose de la barandilla de la escalera con su mano derecha, mientras con la izquierda la que habia sufrido el pisotón la coloco sobre su estomago. Empezó a descender por la escalera, no podía volver a su casa con su padre en ese estado la golpearía mas, tampoco quería necesitaba aire . Bajaba los escalones uno a uno , con paso lento, los minutos que tardo en salir a la calle le parecieron eternos.
Una vez en el exterior con el mismo paso lento que había bajado las escaleras, camino hasta el parque Lo Morant a unos 50 metros de su casa. En el parque el frio se hacia mas intenso pero ella apenas lo sentía solo sentía dolor, todo estaba oscuro apenas unas cuantas farolas alumbraban la penumbra. Se sentó en un banco con las piernas encima , acurrucada metio la cabeza entre ellas, y rompío a llorar.

lunes, 7 de marzo de 2011

El laberinto de Ana capitulo 4

A pesar de ser viernes era una día tranquilo en “Miss pin up´s”, dos pequeños grupos de 3 u 4 personas se encontraban en las mesas y dos personas más en la barra. No era un lugar de copas habitual, mucho más tranquilo sin música atronadora  de grandes éxitos comerciales, ni luces de colores por todas partes. Por su hilo musical sonaban desde The Beatles, pasando por Bob Dylan , The Doors , Kiss, …hasta llegar a algunos grupos actuales, aunque según Inés que era ella misma la que se encargaba de decirlo “poca música actual merece la pena”, el volumen permitía mantener a la gente que allí se reunía mantener  la conversación sin tener que gritar o forzar la voz, convirtiéndose la música en un gran complemento para los encuentro que  tenían lugar entre sus paredes.
No era un local demasiado grande, de 100 metros cuadrados, con una luz tenue que le daba un ambiente íntimo, las paredes pintadas en un azul oscuro con cuadros de pop art, ilustraciones y fotos de pin ups de los 50 y fotos de las estrellas de la época dorada de Hollywood como Bogart, Marilyn, Hepburn, Berman o Greta Garbo.
Ana se encontraba detrás de la barra, ya había servido a los pocos clientes que se encontraban en el local, y disfrutaba escuchando los acordes de “about my girl” de Nirvana, desde que trabaja en el “Miss pin up´s” se había apasionado por la música, deseaba saber tocar y poder expresar a través de la música lo que ella sentía, cosa que con palabras no sabía y tampoco quería expresar.
Llevaba 6 meses trabajando en el Miss. Inés pocas cosas sabía de la vida Ana, tan hermética y poco dada a hablar de su vida temas que siempre evitaba, pero se dio cuenta de que necesitaba dinero. El local era propiedad de sus padres, uno de los muchos que tenían. Inés se encargaba de llevarlo no necesitaba a nadie más , ella se encargaba de trabajar por las tardes, por la mañana una prima suya se encargaba del Miss, pero quería ayudar a Ana y le ofreció llevarlo por las tardes con ella, hubiese preferido dárselo directamente ya que el dinero para ella no era nada y además tenía de sobra y que Ana no tuviese que trabajar y pudiera dedicarse a su hermano, una de las pocas cosas de su vida que sabía de su vida, pero Ana era muy orgullosa y no lo iba a aceptar, si ya le costó mucho que aceptara el trabajo eso de ninguna manera lo hubiese admitido. Pese a las veces que Inés le dijo que fuera cuando pudiese que no tenía obligación de llevar una jornada a rajatabla, Ana casi nunca faltaba estaba ahí cada día, además siempre muy aplicada en todo lo que hacía y una excelente trabajado, Inés se sorprendía de que una chica que aparentaba o ella intuía muchas veces estar muy mal anímicamente podía concentrarse tanto y fuese tan sería para con su trabajo.
Mientras Ana permanecía sumergida en la música, Inés entró por la puerta, iba vestida con unos leggins negros,  un top azul y sobre eso una chaqueta de cuero negra con dos franjas blancas en los brazos, maquillada en tonos azules los ojos. Miró a Ana, parecía animada como si el trabajo le ayudase a despejarse, al verla así sonriendo se sintió bien, le encantaba verla contenta aunque era pocas veces las que la veía así, merecía la pena todos los esfuerzos que hacía para con ella.  Se acercó a ella se dieron dos besos:
¿Qué tal Ana cómo ha ido la tarde? ¿Me has echado de menos?-.Dijo Inés mientras se quitaba la chaqueta.
Bien, muy tranquilo todo hoy, ¡mucho estaba a punto de llorar por ti!-. Le contestó Ana.
¡Tú siempre tan cariñosa conmigo, que poco me quieres!-.  Se rieron las dos-. Vete a casa ya anda, que ya cierro yo, que estarás cansada -.
No Inés, gracias, pero me quedo, te ayudo y cerramos las dos-. Inés miro a Ana mientras decía eso, sabía que no la iba a convencer de lo contrario.
Bueno pero con una condición luego nos tomamos una copa y me dejas que te lleve a casa, y no me digas que no que te hecho de aquí a patadas-. Contestó Inés.
Bueno vale hay trato-. No le gustaba mucho la idea pero acepto. En el fondo le gustaba estar con Inés, pero se sentía extraña teniendo confianza con alguien y sintiéndose segura, pero no quería acercarse demasiado, tenía miedo. Pensaba que todo el mundo a quien mostrara como era la iba a hacer daño, si la persona que más había querido en el mundo su padre por el que sentía adoración , se convirtió en ese ser que la hacía tanto daño, que no podían hacerle otra personas.  Además le tocaría estar esquivando las preguntas de Inés para mantenerla alejada de su vida, no quería que supiera nada de lo mucho que estaba pasando, no le gustaba dar pena ni que sintieran compasión por ella. Pero aceptó así se despejaría un poco.
Por fin aceptas tomarte una copa conmigo Ana, menos mal ya empezaba a pensar que te caía mal-. Mientras hablaba un grupo de 5 personas entraba en el Miss
Sabes que te odio -. Contestó Ana con ironía Ana, lo que hizo sonreír a Inés-. Y venga vamos a trabajar.- Inés asintió contenta.

viernes, 25 de febrero de 2011

EL laberinto de Ana capitulo 3

Los ojos de Marcos miraban nerviosos hacia todos lados buscando a Ana. Acaba de salir de la escuela, se encontraba de pie sin moverse mientras a su alrededor un trajinar de niños que salían felices hacia sus casas sabiendo que siendo viernes tenían un fin de semana por delante, padres que entraban hacia el colegio en busca de sus rezagados hijos que por alguna razón no estaban fuera. Se preguntaba si su hermana se habría olvidado de él y en lo triste que supondría hacer el camino a casa solo. De pronto la vio allí entre la gente y se le iluminó la cara y corrió hacia ella y se abrazó a sus piernas.
Perdón mi pequeño casi llego tarde , pero te prometí que vendría y ya sabes que tu hermana nunca te miente-.  Dijo Ana mientras acariciaba el pelo de Marcos-. ¿Cómo te has portado hoy? Venga vamos a casa.
Se agarraron de la mano y así fueron paseando hacia casa, Marcos rebosaba felicidad mientras estaba con su hermana paseando, como si estar fuera de casa y con ella se transformará en el niño que las circunstancias no le estaban dejando ser . Como si estando solo con su hermana fuera el espejismo de una vida que podría ser muy feliz si solo estuviesen ella y él , sin ese medio tan hostil en el que les había tocado vivir. No tenían a nadie salvo a su madre , pero para Marcos esta estaba tan ausente apenas la recordaba estando bien la quería mucho pero su único referente en la vida era Ana.
No tenían familia o al menos con la que tuviera contacto , la familia de su madre Maria vivían en Lugo a muchos kilómetros y medio país de distancia de ellos, no tenían prácticamente relación . María dejó todo al conocer a Antonio y se traslado de su Lugo natal a Alicante para estar con él, al principio las visitas de su familia era habituales , poco a poco  fueron menos contantes hasta llegar al punto que durante la enfermedad de María apenas unas llamadas fueron los únicos signos de preocupación que mostraron. No es que fueran gente mala y que no al quisieran pero el tiempo y la distancia hacen mella en el amor y el cariño, y tampoco ayudaba la poca ayuda que pedía y lo poco que le gustaba dar lastima a María , algo que Ana había heredado además con un carácter aún mas pronunciado. Antonio procedía de una familia pobre y desestructurada , cuando se hizó policía y empezó a vivir con María se alejo de esos ambientes no quería que ella y la nueva familia que pensaba formar con ella conocieran esos ambientes y que sus futuros hijos crecieran alejados de eso, los quería proteger.  Así era su vida , se tenían el uno al otro , al menos para Marcos si no fuese por la presencia que le atormentaba de su padre, seria suficiente para ser feliz.

Llegaron a su casa, unos bloques de pisos blancos situados entre la avenida de Novelda y el parque Lo Morant. Eran unos pisos no muy antiguos de 4 bloques con 12 pisos cada uno y 6 viviendas por piso, vivía gente muy humilde , una zona de esas a la que la gente acomodada no le gusta pasar y los consideran lugares peligrosos.  Aunque a decir verdad , nunca ellos habían tenido problemas en ellos, salvo una vez que atacaron a Ana entrando en la portería y le quitaron el poco dinero que llevaba encima. Para Ana el cambio fue brusco de vivir en el centro de Alicante en la avenida de Alfonso el sabio , muy cerca del Mercado Central, a vivir en esa zona , y mas cuando en la época en que su padre se vio obligado a vender el piso y trasladarse a donde vivian ahora  fruto de que con la pensión por invalidez fruto del disparo en la pierna no alcanzaba para vivir en esa zona tan céntrica , contaba con 12 años. De un día para otro se vio cambiada de colegio , alejada de sus amigas con las que había crecido y teniendo que irse a vivir a una zona que no le gustaba. Pero no lloró , ni hubo queja por su parte, fue la primera vez que en vez de todo eso, calló ,no mostro ninguna emoción y se guardó todo dentro , como a partir de ese momento haría con todo, guardárselo dentro y no mostrar emoción por fuera.
Al llegar a casa entraron a ver a su madre. María dormía con su pelo rubio sobre la almohada y respiraba dificultosamente , Ana la dio un beso en la frente, Marcos la imito y la beso en la mejilla. Ana miraba a su madre pensando en cuanto la echaba de menos, cuanto la necesitaba y las veces que había deseado que un día se despertará y volviera a ser la mujer enérgica y llena de vitalidad que era antes de que la enfermedad la atrapará . Seguro que ella acabaría con ese infierno de vida que llevaba.
Ana se cambió de ropa para ir a trabajar, se puso una falda negra y unas medias, era abrir y aunque ya hacia buen tiempo , por la noche al regresar haría frio como para ir sin ellas, lo acompaño con un top negro con un discreto escote y se pinto los labios de un rojo muy tenue y los ojos de negro. No le gustaba pintarse pero sabia que para el trabajo debía estarlo .
Fue a despedirse de Marcos antes de salir este le miraba con cara triste y apunto del llanto.
Tengo que irme pequeño mío , pero no te preocupes volveré para darte un beso mientras estas dormido -. Le decía esto mientras estaba agachada mirándole a los ojos, Marcos miró a la puerta, aunque no hablará Ana sabia casi siempre lo que quería decir-No te preocupes no llegará hasta tarde ya lo sabes, tu cena , vete a dormir y no salgas de tu habitación hasta que llegue yo .Te prometo que no te pasara nada y sabes que si tu hermana te promete algo se cumplirá ¿vale?-
Marcos se quedó ya tranquilo , confiaba en su hermana y en las promesas que le hacía las creía sin dudarlo. Ana le beso en la frente  y salió por la puerta y un poco culpable por tener que dejar a su hermano solo, pero necesitaba el dinero para poder mantenerle y intentar que tuviera un futuro mejor del que ahora tenían.

Corrección

Por llevar un tiempo sin retomar este relato por estar concentrado en otros menesteres jeje el capitulo dos tuve una pequeña confusión con los nombres, ya esta corregido , no se de donde me saldria el nombre de Laura jeje pero es Ana , perdonar la confusion , un saludo.

jueves, 24 de febrero de 2011

El Laberinto de Ana CAP 2.

Las calles pasaban rápido antes los ojos de Ana sentada en el autobús reflexionaba sobre la gente que veía caminar en dirección desconocida. Se preguntaba que vida tendrían y si serian más feliz que ella, seguro que si pensaba. Sentía rabia ante toda esa gente y una sensación extraña hacia esa gente que parecía feliz y despreocupada , así como nunca o hacía mucho tiempo que ella no sentía . Tampoco intentaba buscar esas sensaciones ya no le importaban simplemente se dejaba llevar por la vida , su estado anímico ya no sufría altibajos como antaño, ya había superado esa fase , ahora simplemente estaba resignada .
Bajo las escaleras del autobús y se dirigió caminando su facultad. Pese a todas las dificultades económicas que tenía , gracias a una mente brillante y a una inteligencia superior a la media le permitía acceder a becas y poder estudiar.
Al entrar en clase las miradas se posaron sobre ella, algunos de sus compañeros la miraban con deseo era una mujer muy bella. Más de uno había intentado alguna vez un acercamiento con ella, algo que Laura cortaba rápidamente y respondía con palabras secas y cortantes , lo hacía más por timidez y por no saber como responder en las relaciones sociales que voluntariamente, por lo que se había ganado la fama de estúpida.  Ignoró estas miradas y sin hablar se sentó en una de las ultimas filas .
Hola Ana, al final has llegado a tiempo , has estado apunto de perderte la fabulosa clase que nos toca ahora, Derecho internacional, ¡diversión asegurada!-. Le dijo Ines, la única amiga con la que contaba y a la que pese a ser tan distintas congeniaban bien.
La relación de amistad entre Ana y Inés , nació de la casualidad y de la insistencia de Inés que por la voluntad de Laura. Pero así era Inés terca como ella sola y desde el momento que el azar las junto por correlatividad en sus apellidos para realizar un trabajo se encariño con ella y descubrió que detrás de aquella chica mona y con fama de estúpida se encontraba una persona muy especial , necesitada de apoyo. Poco había conseguido pero se consolaba pensando que al menos ya no la respondía mal, aceptaba hablar con ella y aunque no lo dijerá sabia que la tenia cariño. Era cierto Ana la apreciaba aunque no entendía porque Inés sentía interés por ella, ni porque se preocupaba, ya que ella no tenía nada que ofrecerle y eran personas muy diferentes. Inés pese a su aspecto , media melena  morena, de facciones finas ,ojos azules y una forma de vestir un tanto peculiar daba a pantalones vaqueros, de cuero o leggins , rara vez llevaba falda , parecía inspirarse en las estrellas de rock de televisión,  procedía de una familia con bastante dinero, pese al poco o nulo interés que mostraba en temas de esa índole. En personalidad era lo contrario a Laura, muy extrovertida , muy amable con la gente  y muy risueña siempre estaba sonriendo haciendo bromas y unos aspavientos al hablar que la hacían tremendamente divertida .

Hola Inés, me encanta tu  animó a primera hora, lo raro es que estés aquí y no en la cafetería pasando el tiempo-. Contestó Ana.
Si es que eres tan simpática! y con tanta conversación que como me voy a perder la clase contigo-. Dijo Inés entre risas ,Ana la miro inquisitivamente- Vaya animó no aceptas ni una broma chica estúpida-.Al final consiguió sacarle una sonrisa-. ¡Ves! Al final lo he conseguido no eres tan dura!- y se rio a carcajadas.
La clase paso rápido para Ana , metida en guerras , en las leyes internacionales, en el papel de la ONU, en personajes que fueron históricos para la humanidad , le encantaba pensar en personas o en hechos que cambiaron el mundo , le hacia evadirse de sus pensamientos habituales y la llevaban a mundos imaginarios donde ella no sufría y tenia el valor de llevar a cabo esos cambios que su vida necesitaba , al igual que esos personas cambiaron el mundo.