lunes, 4 de julio de 2011

Laberinto de Ana Capitulo 7.


Capitulo 7

El domingo Ana aún sentía las consecuencias de la paliza propinada por su padre la madrugada del viernes, recupero la movilidad de la mano izquierda la que en un primer momento pensó que tenía fracturado algún hueso aunque todavía le dolía bastante e intentaba usarla lo menos posible cosa difícil al ser zurda, la herida de su labio en la parte interior hacía que cada vez que comía escociera mucho al comer y dos moratones en el pecho y su estómago le recordaban las patadas recibidas.
Mientras vestía a Marcos , pensó en que quizás fuese una mala idea haber aceptado la invitación de Inés y haberse abierto aunque fuese un poco a ella, no debería haber cogido el teléfono bebiendo, el alcohol juega malas pasadas. . Pero iba a ir, ya se había comprometido, no era una persona que faltase a su palabra e intentaba verle la parte positiva al menos pasaría tiempo con su hermano fuera de esa casa donde pasaban tantas penalidades.
Antes de salir de casa repitieron el ritual de siempre, ir a darle un beso a su madre.. Estaba dormida, Ana pensó que hacía mucho que no la veía despierta y lucida, durante el día casi siempre se lo pasaba durmiendo, el dolor hacía estragos durante las noches se las pasaba enteras sufriendo, el dolor era inaguantable y los calmantes le hacia efecto cuando el día empezaba a nacer .Cuanto deseaba poder tener una conversación con ella, y aunque le ocultase mucha cosas , no quería preocuparla estando tan enferma, tendría un hombro en el que de verdad confiaba y alguien con quien no tener que esconderse y poder ser ella misma.

Ana tenía la mirada fija en las lineas blancas de la carretera su parpadeo se le hacia hipnótico, sus ojos ocultos bajo unas gafas de sol centraban toda su atención en ellas. Mientras en la parte de atrás del coche , Marcos miraba un cuento mientras Isabel le explicaba todo y le decía entre gritos , que mirará aquí u allá . Isabel la sobrina era una niña muy risueña , con una gran sonrisa siempre en la que faltaba un diente el incisivo central. Junto con sus dos coletas largas coletas morenas , y sus dos ojos verdes ,la hacían a sus 8 años una niña que inspiraba mucha ternera .Inés conducía, estaba bastante nerviosa, le daba miedo poder fastidiarla y no hacer que Ana estuviese a gusto, le había costado mucho que ella se empezara a abrir y ahora que lo estaba haciendo las dudas de poder asustarla o hacer algo que la incomodase era muchas.
Ana e Inés apenás intercambiaron palabras durante el trayecto al pequeño pueblecito de la costa alicantina, la voz emocionada de Isabel era lo único que se escuchaba en aquel coche.
Después de cuarenta y cinco minutos de viaje el coche paro, había llegado a su destino. Ana se quedó sorprendida al bajar de coche, el sonido del mar era estridente allí,sin ni siquiera tener contacto visual con el era tapado por la hilera de casitas bajas algunas de dos pisos de color blanco, justo enfrente al lado de la estrecha carretera en la cual habían aparcado , una inmensa pinada con una densa vegetación y grandes pinos.
Los cuatro caminaron hacía una de las casa bajas , nada mas Inés abrir la puerta los dos niños Isabel salió corriendo con Marcos de la mano atravesando el patio interior y subiendo por las escaleras hacia la parte de arriba, .
Isabel tiene una habitación arriba y estará sus juguetes-. Dijo Ines-. Ven Ana te voy a enseñar algo seguro que te encanta -. Cogió a Ana de la mano y se abrió paso por la casa hasta llegar a un salón se encontraba a oscuras con las ventanas cerradas , allí había una puerta vieja puerta de madera, la abrió y salieron al exterior-. ¿Te gusta?
Ana desde el momento que estuvo ahí fuera quedo enamorada del lugar, le parecía el lugar más bello en el que nunca había estado . Era una especie de porche con dos columnas formando una especie de pórtico griego rodeado de un muro de 30 centímetros rodeándolo , salvo entre las dos columnas para permitir el paso. A cada lado la misma estructura se repetía formando un conjunto del que solo se distinguían unas de otras por pequeños detalles como el color de los azulejos del pequeño muro o por el color que estaban pintadas las columnas. A 10 metros del porche el mar Mediterráneo en calma sin apenas oleaje ,de aguas cristalinas , después una arena fina de un color amarillo claro y sólo le separaba de eso una pequeña acera de apenas un metro.
Me encanta es precioso-. Contestó Ana emocionada-. No había estado en un lugar tan bello como este en mi vida.
Pues puedes venir todas las veces que quieras Ana, sólo tienes que decirmelo. Yo vengo mucho cuando necesito liberarme un poco de todo, es mi escondite para escapar de todo Si quieres lo podemos compartir-. Mientras hablaba se desprendía del vestido amarillo que llevaba y mostraba su cuerpo tras un bikini blanco-.¿Nos damos un baño?.
Inés se me a olvidado traerme el bañador, bañate tu no importa-.Mentía, hacia mucho tiempo que no iba a la playa, desde que era pequeña e iba con su padres cuando todavía eran una familia feliz y no en lo que ahora se habían convertido, y no tenia.
¿Cómo no me va importar tonta?-. Dijo Inés indignada no entendía que Ana no quisiera o no supiese pedir nada, ni siquiera un simple bañador-. Entra dentro, la segunda puerta a la izquierda es mi habitación , abre el armario y coge el bikini que quieras.-. Miró a Ana y como anticipándose a lo que está iba a decir-. No admito un no por respuesta, y ya sabes que puedo ser muy terca. Así que tu eliges o nos pasamos un hora , que si que no , que si , que no....hasta que lo hagas o lo haces ya y no perdemos el tiempo.

Ana se quedó impresionada al abrir el armario de la habitación de Inés. Con una increíble cantidad de ropa, toda parecía cara, tan sólo alguna prenda de las que allí había costaba más que toda la que tenia ella . Se quito la ropa y se puso el bikini azul claro, casi celeste que había elegido de entre los muchos que Inés tenia en su armario . Se miró al espejo y se sintió rara , enfundada en el bikini no se veía tan poco atractiva como solía verse, miraba su cuerpo de una forma diferente a como lo hacía siempre y por primera vez en mucho tiempo se sintió por un momento bella.
Ya fuera sus pies tocaron la arena, el sol brillando con fuerza hacia que está casi quemará las planta de estos . La playa estaba completamente desierta, sólo su hermano e Isabel correteaban de un lado riendo, Inés que se encontraba tumbada cerca de orilla que la estaba mirando como caminaba hacia ella..
Ven tumbate aquí a mi lado-. Dijo Ines mientras daba ligeros golpes con la mano a la toalla sobre la que estaba tumbada-. Mientras Ana se tumbaba observo su cuerpo, estaba excesivamente delgada aunque no dejaba de ser una persona muy atractiva por eso , el color de su piel era bastante blanco en comparación con el tono de la suya muy moreno y tostado, se fijó en su vientre cerca del estomago, tenía una zona muy morada y con partes marrón oscuro. Con ella ya tumbada puso su mano sobre el hematoma-. ¿Te duele Ana?
No, no te preocupes,-. Se quedó muy cortada al ver como Inés ponía su mano sobre su vientre y más aún al ver que está se refería a la marca que le había hecho su padre el viernes. Si se hubiese dado cuenta no se hubiese puesto en bikini, pero no lo recordó al cambiarse ahora se sentía estúpida por ello.
¿Cómo te lo has hecho?¿Que te pasó?-.Pregunto Inés preocupada.
Me di un golpe , no tiene importancia-.
Para mi si la tiene Ana, aunque no lo creas o no quieras creelo..- Por la forma en que Ana la contestaba sabía que algo había detrás y que no era simplemente un golpe. No quiso insistir más, aunque lo hubiese deseado , pero no quería hacerla sentir mal , además que su objetivo era conseguir que se lo pasará bien y seguir ganándose su confianza , sabía que algún día lo haría y que le contaría todo lo que guardaba dentro y podría ayudarla.. Ahora no era el momento y quiso cambiar de tema-. Ponte crema anda, que te vas quemar-. Dijo mientras le pasaba un bote.
Si mami -.Bromeo Ana, cómo si al dejar de hablar de ella , de su hematoma , hubiese vuelto a estar relajada y alegre. Las dos rieron.

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